OctavioPaz

 

Biograf�a

Octavio Paz Lozano naci�en la Ciudadde M�xico el 31 de marzo de 1914, en medio de la Revoluci�nMexicana. Criado en Mixc�ac, una poblaci�n cercana (y que ahora formaparte de la Ciudad de M�xico) por su madre, Josefina Lozano, una mujerreligiosa, as� como por una t�a y su abuelo paterno, Ireneo Paz, un soldadoretirado de las fuerzas de PorfirioD�az, intelectual liberal y novelista. Su padre, tambi�n llamado OctavioPaz, trabaj� como escribano y abogado para EmilianoZapata; estuvo involucrado en la reforma agraria que sigui� a la revoluci�n,y colabor� activamente en el movimientovasconcelista. Todas estas actividades provocaron que el padre se ausentarade casa durante largos periodos.

Paz fue influenciado desde peque�opor la literatura a trav�s de su abuelo, quien estaba familiarizado tanto conla literatura cl�sica como con el modernismo mexicano. Durante la d�cada de1920-1930 descubri� a los poetas europeos GerardoDiego, JuanRam�n Jim�nez y AntonioMachado, que tambi�n influenciaron sus escritos m�s tempranos. Public� suprimer poema ya como adolescente en 1931, con el nombre Caballera, al cual le a�adi�un ep�grafe del poeta franc�s Saint-JohnPerse. Dos a�os despu�s, a la edad de 19, Paz public� Luna Silvestre, unacolecci�n de poemas. Hacia 1937, Paz ya era considerado el poeta m�s joven yprometedor de la capital mexicana.

En 1937 termin� sus estudiosuniversitarios y viaj� a Yucat�nen busca de trabajo en una escuela cercana a M�rida.Ah� comenz� a trabajar en su poema Entre la piedra y la flor (1941, revisadoen 1976), el cual describe la situaci�n cultural y el quebranto de la fe delcampesino mexicano como resultado de una sociedad capitalista.

En 1937, Paz visita Espa�adurante la GuerraCivil Espa�ola, mostrando su solidaridad con los Republicanos, cuya ideolog�apol�tica influy� en su obra juvenil, otorg�ndole una visi�n preocupada,incluso angustiada, respecto a las condiciones de vida que se daban en su pa�snatal y en Espa�a. A su regreso en M�xico, participa como cofundador en unarevista literaria llamada Taller en 1938, y escribe en ella hasta 1941. En 1943recibe la BecaGuggenheim y comienza sus estudios en la Universidadde California, Berkeley en los EstadosUnidos de Am�rica, y dos a�os despu�s comienza a servir como diplom�ticoMexicano, trabajando en Franciahasta 1962. Durante esa estancia, en 1950, escribe y publica Ellaberinto de la soledad, un innovador estudio antropol�gico de lospensamientos y la identidad Mexicana.

En 1987 le es otorgado el I PremioInternacional Men�ndez Pelayo. En 1990 recibi� el PremioNobel de Literatura.

Experimentaci�n e inconformismopueden ser dos de las palabras que mejor definen su labor po�tica, pero es unpoeta dif�cil de encasillar. Ninguna de las etiquetas adjudicadas por los cr�ticosencaja con su poes�a: poeta neomodernista en sus comienzos; m�s tarde, poetaexistencial; y, en ocasiones, poeta con tintes de surrealismo.Ninguna etiqueta le cuadra y ninguna le sobra. En realidad, se trata de un poetaque no ech� ra�ces en ning�n movimiento porque siempre estuvo alerta ante loscambios que se iban produciendo en el campo de la poes�a y siempre estuvoexperimentando, de modo que su poes�a acab� por convertirse en una manifestaci�nmuy personal y original. Adem�s, se trata de un poeta de gran lirismo cuyosversos contienen im�genes de gran belleza. Despu�s de la preocupaci�n social,presente en sus primeros libros, pas� a tratar temas de ra�z existencial, comola soledad y la incomunicaci�n. Una de las obsesiones m�s frecuentes en suspoemas es el deseo de huir del tiempo, lo que lo llev� a la creaci�n de unapoes�a espacial cuyos poemas fueron bautizados por el propio autor con elnombre de topoemas (de topos + poema). Esto es lo que significa poes�aespacial: poes�a opuesta a la t�pica poes�a temporal y discursiva. Se tratade una poes�a intelectual y minoritaria, casi metaf�sica en la que adem�s designos ling��sticos se incluyen signos visuales. En los topoemas, igual queocurr�a en la poes�a de los movimientos de vanguardia, se le da importancia alpoder sugerente y expresivo de las im�genes pl�sticas. No cabe duda de que enla �ltima poes�a de Octavio Paz hay bastante esoterismo, pero, al margen deello, toda su poes�a anterior destaca por su lirismo y por el sentido m�gicoque el autor da a las palabras.

 

 Para mayor informacion visita la pag. de mi compañero Jesus